Cambio de época: por qué empresas con muy pocos años de vida ya valen mucho más que las tradicionales
En los últimos años, el avance de la tecnología modificó los hábitos de consumo en el mundo. Así, empresas relativamente "jóvenes" se convirtieron en las más valiosas del planeta.
Firmas como Apple –que recientemente superó los u$s3 billones de capitalización de mercado y mantuvo el primer puesto-, Microsoft, Amazon o Facebook, son el fiel reflejo de este fenómeno.
Lo mismo ocurre con compañías argentinas que, nacidas de la mano de las nuevas tecnologías, tienen un valor de mercado superior al de firmas tradicionales con marcas "históricas".
Uno de esos casos es, sin dudas, el de Mercado Libre. La firma fundada por Marcos Galperin, basada en el comercio electrónico, tiene una capitalización de u$s55.000 M. Pese a que sus acciones acumulan en el año una caída superior al 20% en Wall Street, su valuación bursátil es muy superior, por ejemplo, a la de IRSA, dueña de los shoppings más importante del país (u$s300 millones).
En el mundo financiero sobran los ejemplos. En agosto, la fintech Ualá logró una valuación de u$s2.450 millones, tras una ronda de inversión por u$s350 M. Sus rivales "tradicionales" en el país tienen una capitalización hasta ocho veces menor en la plaza neoyorquina, como Banco Macro (u$s845 millones) o Grupo Supervielle (u$s342 M).
Por su parte, Globant ostenta hoy día una valuación de casi u$s10.000 millones, que la ubica muy por encima de una nave insignia de la economía argentina: YPF (u$s1.500 millones).
Otro ejemplo se observa en el mundo de los viajes: Despegar está valuada en u$s650 M; mientras que Latam, una de las aerolíneas más grandes de la región, presenta un market cap de u$s246 M.
Un caso reconocido a nivel global es el de Tesla, la firma de Elon Musk que fabrica autos eléctricos. Su valoración de mercado supera los u$s900.000 millones, muy por encima de dos históricos en el rubro como General Motors (u$s77.000 millones) y Ford (u$s82.000 millones).
Las razones
Gustavo Domínguez, CIO de Adcap Grupo Financiero y cofundador de Banza, asegura a iProUP que "el principal motivo por el cual muchas firmas jóvenes ostentan valores superiores a otras más legendarias es que es difícil ponderarlas en cuanto al potencial de crecimiento, rentabilidad y ganancias a generar, ya que están basadas en tecnologías completamente nuevas"
Según el experto, "los métodos tradicionales de valuación pueden errar: comparar nuevas compañías, basadas en innovaciones tecnológicas, con las tradicionales hace pensar que tienen múltiplos de precios sobre ganancias muy elevados".
"Para el caso de algunas que ya son más "viejas" -como Amazon, Microsoft o Tesla- quienes invirtieron desde sus inicios festejan retornos de entre 2.000% y 3.000% en los últimos 20 años. Es algo que ocurre bastante frecuente en nuevas compañías, sobre todo si fueron disruptivas. Es decir, en sus orígenes se desconocía el impacto final en el negocio y consumidores", dice Domínguez.
El especialista destaca que, como consecuencia de ello, "la volatilidad inicial del precio de estas acciones puede ser mayor que la de muchas tradicionales", debido a que:
"La fluctuación en las expectativas de los inversores es más amplia"
"Hay una enorme incertidumbre sobre si su modelo de negocios será validado y generará los retornos esperados"
"La compañía es capaz de mantener el rumbo adecuado hasta que logre su consolidación o si vira a algo diferente"
"El mejor ejemplo de esto es Amazon, que empezó comercializando libros en Internet y hoy es el retail más grande del mundo. Vende de todo, tiene negocios de cloud computing y tecnología pura, además de comercializar productos y servicios", completa.
El presente de las tecnológicas
Más allá de las valuaciones de las tecnológicas, una serie de factores de la economía global produjeron un freno en el alza de sus acciones en estas semanas. Y muchas, de hecho, presentaron caídas apreciables. La posible suba de tasas de la FED, aseguran los especialistas, es uno de ellos.
"El caso de Nubank (banco digital brasileño que se convirtió en el más valioso de América Latina) o algo parecido pasó con Tesla en su momento, que vendía pocos autos por año y valía más que todas las automotrices juntas. ¿Por qué se da esto? Porque Tesla no vendía autos, vendía futuro", indica a iProUP Maximiliano Suárez, del grupo Bull Market
En este sentido, añade: "Se podría pensar que de acá a 25 o 30 años no sería raro que el 50% del parque automotor sea eléctrico o híbrido. Entonces, pensando a futuro, ¿cuál es la empresa que mejor está preparada hoy para lo que viene? Claramente, es Tesla".
"Entonces, ¿tiene sentido apostar por ella? Si uno lo dice abstractamente, sí. Pero hay que medir el costo de esperar tantos años a que sea la que venda más coches. Y en este punto se presenta una distinción: si las tasas están en cero, el costo es casi cero. Cuando el precio que te cobran por prestarte es bajo, hay tiempo para esperar. Pero si la tasa aumenta, lo pensás", remarca Suárez.
Según el experto, "cuando el costo del dinero aumenta, la gente tiende a darle más importancia al presente; si desciende, pueden mirar más lejos en el horizonte. Entonces, si la tasa empieza a subir, las empresas que tienen presente empiezan a crecer más que las que tienen futuro".
Suárez ilustra con el ejemplo de "Mercado Libre, que se expandió fuerte, es líder en varios países y creció en nuevos negocios: "Esa gran expansión insumió mucho endeudamiento: ahora, lo que el mercado ve es que ese ritmo de crecimiento con tasas más altas es más difícil de sostener. Si se te encarece el crédito, ya no compro tan fácil la idea de que va a seguir expandiéndose".
En cambio, el experto subraya que "a otras cuyo negocio es el mismo desde siempre, como Coca-Cola, este tipo de decisiones no las afecta tanto. Pero tampoco son con las que vas a hacer una diferencia: no variarán mucho su valor, ni para bien ni para mal".
Con respecto a la caída que tuvieron en las últimas semanas algunas tecnológicas, como Mercado Libre y Globant, el analista de mercados Rubén Pasqualli señala a iProUP que "si se mira el Nasdaq, que está plagado de compañías de pequeña capitalización, se ve que fueron las que más subieron en el 2021".
"De hecho, lo que sostuvo al Nasdaq es el vuelco a las empresas de gran market cap. Y si se observan los informes de los principales bancos, dicen que este año va a ser mucho más tranquilo, con un esperado de rentabilidad para el S&P entre el 7% y el 9%. Habrá que refugiarse en firmas de gran capitalización y con una política estable de pago de dividendos", completa.