Lo usamos todos los días, pero ¿conocemos su historia? Como casi todos los grandes inventos tecnológicos, la creación de internet estuvo enmarcada por objetivos bélicos y defensa; sin embargo, su desarrollo impactó en todos los ámbitos humanos, cambiando para siempre la vida como la conocíamos.
Cuándo se creó Internet
La historia comienza con la fundación de ARPANET, un proyecto del departamento de Defensa de Estados Unidos diseñado con el objetivo de compartir información y recursos entre equipos de investigación ubicados en diferentes lugares. En ese momento las “computadoras” ya existían hace años, más parecidas a calculadoras gigantes que a los ligeros equipos que usamos actualmente.
Se considera al 21 de noviembre de 1969 como el nacimiento de internet porque fue el día en el que se transmite el primer mensaje entre las universidades de UCLA y Stanford por medio de una línea telefónica conmutada. El término surge del concepto de redes de comunicaciones interconectadas.
En 1983 deciden que el protocolo TCP/IP será el sistema único y obligatorio para el intercambio de información, constituyéndose el “lenguaje” estándar entre sistemas informáticos.
Recién en 1990 se creó la World Wide Web, el famoso www. Hasta entonces, las computadoras (o mejor dicho, las personas que las usaban) sólo enviaban y recibían textos. Tim Berners-Lee desarrolló el sistema URL, el lenguaje HTML y el protocolo HTTL para conformar una red de documentos interconectados y accesibles mediante una interfaz gráfica amigable.
La expansión de Internet
A partir de ese momento, y con la aparición estelar de los buscadores, internet revolucionó las personas comunes en todo el planeta: ninguna generación verá el trabajo, el consumo y las relaciones como lo hizo la anterior.
En los 2000 emergió el concepto de Web 2.0 debido al traspaso de páginas estáticas hechas para consumir pasivamente a aquellas dinámicas e interactivas, en las que se fomentaba la propia producción. Wikipedia, YouTube y las redes sociales como Facebook y Twitter nacieron con esta revolución.
Como una varita mágica, Internet comenzó a dar vida a cada dispositivo y electrodoméstico que tocaba gracias a la conectividad inalámbrica y la alta velocidad provistas por el WiFi y la fibra óptica.
Y aunque quizás lo demos por sentado, uno de los últimos grandes avances en la asombrosa evolución de internet fue la nube: aprovecha servidores y redes remotos para proporcionar acceso on demand a una amplia gama de servicios.
Finalmente, estamos viendo cómo se hace historia con la inteligencia artificial, que abrió un abanico infinito de posibilidades aún inimaginables.
Aunque ya nos acostumbramos a pensar que todo es posible. ¿Internet será capaz de sorprendernos?